jueves, 25 de febrero de 2016

¿PUEDE INFLUIR EL ESTRÉS EN LA INFANCIA EN LA FERTILIDAD FEMENINA?



Un artículo publicado este año por ‘Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology’ (EE.UU), explora la hipótesis de que “los factores de estrés en la vida temprana pueden predisponer al individuo a suprimir de forma adaptativa la fertilidad cuando las situaciones son menos que óptimas, dando lugar a periodos de dificultades de fertilidad”.

Ante esta hipótesis nueva que surge como explicación a los problemas de fertilidad, podemos adicionar algunas otras realizadas por investigadores internacionales para explorar como influye el factor psicológico en la salud reproductiva humana; lo cual pone en evidencia la importancia del equilibrio emocional en la vida de la pareja durante el proceso de reproducción asistida.

¿Cómo afecta la depresión infantil sobre el cuerpo?


Una investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (Gran Bretaña) realizó un seguimiento durante varias décadas a un grupo de personas para estudiar la relación de las experiencias infantiles adversas con un desgaste fisiológico general una vez que las personas que las han sufrido alcanzan la edad adulta. Se comprobó que el ambiente psicosocial estresante para el niño, los traumas psicosociales de la niñez ocasionados por diferentes problemas familiares, guardan relación con peores datos de salud en las siguientes décadas de la vida.

El estrés y la ansiedad afectan directamente al sistema endocrino; así cuando una persona esta estresada o ansiosa segrega una sustancia llamada cortisol (conocida como ‘la hormona del estrés’). El cortisol en cantidades altas y en duración prolongada, hace que el nivel de progesterona en la mujer disminuya trayendo consecuencias negativas, entre las más importantes, hace que el ciclo de ovulación se altere… Es decir, a mayor nivel de hormona del estrés, mayores posibilidades de problemas de fertilidad.

Además, se ha demostrado, que altos niveles de cortisol durante la infancia conducen a cambios cerebrales permanentes a nivel anatómico y funcional, los cuales hacen que haya elevado estrés durante toda la vida; ya que, un cerebro desarrollado en un entorno estresante, sobre-reacciona ante las situaciones estresantes y tiene dificultades para controlar los niveles altos de esta hormona a lo largo de su vida, trayendo problemas de fertilidad debido al aumento de esta sustancia.

El estrés en la infancia podría debilitar el equilibrio psicológico en el adulto:

Desde una explicación psicosocial, la infancia, específicamente de 3 a 7 años, es una etapa importante en la formación de las habilidades sociales para la vida, inteligencia emocional, asertividad y capacidades para solucionar problemas. El infante al no contar con adecuada estimulación para la adopción de herramientas de afronte encontrará dificultades para tomar decisiones y solucionar conflictos en la edad adulta.

Los episodios depresivos y ansiosos en la edad adulta están directamente relacionados con una capacidad disminuida de afronte a problemas y esquemas cognitivos distorsionados y negativos acerca de si mismo, el mundo y el futuro y estilos negativos de interpretación de experiencias personales. Entonces, una infancia contextualmente difícil puede influir en la persona a tener dificultades para afrontar nuevos problemas más adelante, predisponiendo al desarrollo de episodios depresivos y de ansiedad.

Finalmente, podemos llegar a la conclusión que niveles elevados de estrés durante la infancia si puede afectar la fertilidad posterior; ya que, la relación entre equilibrio psicológico y sistema endocrino es indudable, los diversos y múltiples estudios científicos lo confirman. Y como sabemos el adecuado funcionamiento del sistema endocrino es importante para evitar dificultades de fertilidad y para el éxito de un Tratamiento de Reproducción Asistida.



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