La hepatitis B es una enfermedad
infecciosa del hígado causada por el virus de la hepatitis B, y caracterizada
por inflamación del hígado y necrosis hepatocelular. Puede causar un proceso
agudo o un proceso crónico.
Es grave porque puede acabar en:
- Cirrosis del hígado: pérdida de la "arquitectura" hepática por cicatrización y surgimiento de nódulos de regeneración.
- Cáncer de hígado
- Insuficiencia hepática e incluso la muerte.
El virus de la hepatitis B, es un
virus altamente contagioso (hasta 100 veces más infectante que el VIH) que se
propaga a través de la sangre, el semen y otros fluidos corporales.
Si contraes hepatitis B, es
posible que te sientas muy cansada. También puedes sufrir de dolor abdominal,
náuseas y vómitos, pérdida de apetito, dolor en las articulaciones o ictericia
(los ojos y la piel se tornan ligeramente amarillos).
Sin embargo, muchas personas no
tienen síntomas y ni siquiera se enteran de que están infectadas. Su cronificación
se produce entre le 2-6% de los adultos y en el 90% de los niños menores de un
año expuestos al virus, es decir se
convierten en portadores de la hepatitis B, lo que significa que su cuerpo
nunca se libera del virus
¿Una mujer que planifica su
embarazo debe hacerse un examen de hepatitis B?
Es importante hacer una prueba de
la hepatitis B antes o durante el embarazo, porque si es portadora y no recibe tratamiento,
puede transmitirle el virus al bebé al final del embarazo o durante el parto.
Muchas personas tienen el virus pero muchas no tienen síntomas y no saben que
son portadoras. Cuando vemos a una mujer en su consulta preconcepcional o en su
primer control prenatal, se solicitan una serie de análisis de sangre de
rutina, entre los que se incluye uno para detectar la presencia del virus de la
hepatitis B, que puede causar una enfermedad grave que daña el hígado
seriamente.
Es más, el 1.5% de las gestantes
presentan hepatitis crónica. Y la transmisión vertical es de un 20 a 30% si es
antígeno de superficie positivo (Puede ser de 80 a 90% si es antígeno epositivo
o carga viral elevada)
Si se determina que eres
portadora, el médico tratará a tu bebé inmediatamente después del
alumbramiento, lo que posiblemente evitará que se infecte.
¿Cómo nos convertimos en
portadores?
La hepatitis B, es un virus
altamente contagioso que se propaga a través de la sangre, el semen y otros
fluidos corporales. Si eres portadora, podrías haberte contagiado:
- Por contacto sexual con otro portador
- Durante tu nacimiento, si tu madre era portadora
- Al compartir jeringas o al pincharte accidentalmente con una jeringa infectada
- Al usar un cepillo de dientes o una navaja de afeitar que tenga aunque sea una pizca de sangre de una persona portadora del virus (aun si la mancha de sangre es tan pequeña que no se puede ver)
- Al hacerte una perforación (piercing) o un tatuaje en un lugar donde no se respeten las pautas de higiene adecuadas
¿En los bebés la infección es más
grave?
Los bebés que se infectan pueden
no mostrar síntomas en seguida, pero son mucho más propensos a convertirse en
portadores crónicos que los adultos (90 % en lugar de 2 a 6 %). Los portadores
crónicos pueden propagar el virus a lo largo de todas sus vidas y corren más
riesgo de contraer una enfermedad hepática y morir de ella o de cáncer de
hígado. No existe cura para la hepatitis B, aunque ciertos medicamentos son
efectivos para controlar las afecciones hepáticas en aproximadamente el 40 por
cierto de los infectados.
¿El virus de la hepatitis B
produce infertilidad?
La infección por este virus por
sí solo No produce infertilidad, pero sí todas las pacientes que hacen
tratamientos de reproducción asistida
SI se someten obligatoriamente a
un estudios de descarte de infección por el virus de la hepatitis B. No
solamente de hepatitis B, si no también de hepatitis C, VHI, VDRL, etc., porque
se manejan muestras biológicas como el semen, aspirado folicular, sangre, etc.